El GDF abre de par en par las puertas de cines y teatros En la Gaceta Oficial del Distrito Federal que se publica hoy desapareció una de las recomendaciones más controvertidas de la Secretaría de Salud federal para ayudar a prevenir la transmisión de la influenza humana: que establecimientos mercantiles como bares, cines, teatros, restaurantes y estadios de futbol operen a la mitad de su aforo. Así que desde este jueves todos los citadinos podrán ir al cine sin ser separados dos butacas de su acompañante y podrán disfrutar el próximo Día de las Madres en un restaurante sin que se les exija una distancia de 2.25 metros entre mesa y mesa. Pero esta norma sólo es para el Distrito Federal, ya que la Secretaría de Salud federal aún mantiene vigente el lineamiento donde se le prohíbe a los cines, bares, restaurantes y teatros llenar los recintos a su capacidad total, para que entre los clientes se mantenga una distancia de mínimo 2.25 metros. Si de un día para otro, Armando Ahued, secretario de Salud del DF, y el comité formado para esta contingencia, decidieron eliminar las medidas en la ciudad fue porque concluyeron que era poco práctico pedirle a la gente mantenerse alejada 2.25 metros de distancia para evitar el contagio, además de que resulta costoso exigirle a los establecimientos que nada más trabajarán a la mitad de su aforo. “Además ¿quién va a checar esta situación, quién va a multar?”, se preguntó Ahued, en la conferencia de prensa que dio por la noche. Por eso, el gobierno local se quedará sólo con diez de los doce lineamientos que había redactado para prevenir el contagio de la influenza humana. Los dueños de los negocios deberán colgar en la entrada un cartel visible que exponga medidas preventivas y de protección contra la influenza. Además repartirán gel antibacterial a cada uno de sus clientes para que se laven las manos antes de ingresar al sitio. En la puerta también habrá alguien asignado para vigilar que ninguna persona con síntomas del virus entre a las instalaciones. Y se comprometerán a desinfectar periódicamente todos los objetos que estén en contacto frecuente como: elevadores, carta de alimentos, saleros, entre otros. Aunque se relajaron las medidas en el Distrito Federal, los Lineamientos de Prevención y Control en Materia de Influenza A(H1N1), de la Secretaría de Salud. En la Gaceta Oficial del Distrito Federal que se publica hoy desapareció una de las recomendaciones más controvertidas de la Secretaría de Salud federal para ayudar a prevenir la transmisión de la influenza humana: que establecimientos mercantiles como bares, cines, teatros, restaurantes y estadios de futbol operen a la mitad de su aforo. Así que desde este jueves todos los citadinos podrán ir al cine sin ser separados dos butacas de su acompañante y podrán disfrutar el próximo Día de las Madres en un restaurante sin que se les exija una distancia de 2.25 metros entre mesa y mesa. Pero esta norma sólo es para el Distrito Federal, ya que la Secretaría de Salud federal aún mantiene vigente el lineamiento donde se le prohíbe a los cines, bares, restaurantes y teatros llenar los recintos a su capacidad total, para que entre los clientes se mantenga una distancia de mínimo 2.25 metros. Si de un día para otro, Armando Ahued, secretario de Salud del DF, y el comité formado para esta contingencia, decidieron eliminar las medidas en la ciudad fue porque concluyeron que era poco práctico pedirle a la gente mantenerse alejada 2.25 metros de distancia para evitar el contagio, además de que resulta costoso exigirle a los establecimientos que nada más trabajarán a la mitad de su aforo. “Además ¿quién va a checar esta situación, quién va a multar?”, se preguntó Ahued, en la conferencia de prensa que dio por la noche. Por eso, el gobierno local se quedará sólo con diez de los doce lineamientos que había redactado para prevenir el contagio de la influenza humana. Los dueños de los negocios deberán colgar en la entrada un cartel visible que exponga medidas preventivas y de protección contra la influenza. Además repartirán gel antibacterial a cada uno de sus clientes para que se laven las manos antes de ingresar al sitio. En la puerta también habrá alguien asignado para vigilar que ninguna persona con síntomas del virus entre a las instalaciones. Y se comprometerán a desinfectar periódicamente todos los objetos que estén en contacto frecuente como: elevadores, carta de alimentos, saleros, entre otros. Aunque se relajaron las medidas en el Distrito Federal, los Lineamientos de Prevención y Control en Materia de Influenza A(H1N1), de la Secretaría de Salid federal, son todavía vigentes y se contraponen a los publicados por la Gaceta Oficial local. Para entrar a antros, cines, bares y teatros, después del cerco sanitario creado por la influenza humana, se tendrán que dejar el pasado nuestras costumbres de convivencia. Atrás quedarán, según lineamientos de la Secretaría de Salud federal, el saludo que nos enseñaron desde niños: prohibidos los besos, abrazos y los apretones de manos. Aún más, tampoco podremos acercarnos al taquillero para pedir los boletos más de lo estrictamente necesario; hasta susurrarle a tu acompañante será incorrecto, pues como el virus se transmite a través de las gotitas de saliva, deberemos conversar a larga distancia, mínimo 2.25 metros separados. Este Comité se pronuncia por no pedir cosas que no son prácticas. No hay restricción en el aforo en los estadios, en los cines.” armando ahued secretario de salud ZAIRA QUITERIOEl gobierno capitalino desechó la orden federal de limitar el acceso de clientes a estadios, antros y billares
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Las naciones que adopten medidas diferentes deberán mostrar el sustento de salud pública
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Las naciones que adopten medidas diferentes deberán mostrar el sustento de salud pública
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Las naciones que adopten medidas diferentes deberán mostrar el sustento de salud pública
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
Las naciones que adopten medidas diferentes deberán mostrar el sustento de salud pública
Los países que implementaron medidas de contención de la influenza humana adicionales a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideradas “inaceptables” por el gobierno mexicano, deberán presentar evidencia de su utilidad para justificarlas.
“Las naciones que adopten medidas que sean significativamente diferentes a las de la OMS o interfieran con el tráfico internacional deberán mostrar la racionalidad de salud pública e información científica relevante sobre esas medidas”, dijo Gregory Hartl, vocero del organismo, en conferencia de prensa desdeGinebra.
A pesar de que Hartl evitó hacer alusión directa a Argentina, Cuba, Ecuador, Singapur o China, reveló que el organismo internacional ya realizó la solicitud de información a varios países. Una vez que se obtengan los datos serán puestos a disposición del resto de los miembros de la OMS.
Importantes empresas de viajes de Canadá, Francia y Estados Unidos borraron temporalmente a México la semana pasada de la lista de lugares de destino.
China puso en cuarentena a más de un centenar de mexicanos que acababan de llegar a su territorio, creando un incidente diplomático entre ambos países.
Desde que se dio a conocer la contingencia sanitaria en México, la organización ha insistido en que el cierre de fronteras y la restricción de viajes no son medidas útiles para contener la propagación del virus. Richard Besser, director del Centro de Control y Prevención de Estados Unidos (CDC) dijo en su conferencia del martes que ese tipo de acciones, sólo se permitiría comprar un poco de tiempo, mas no contener la propagación de la enfermedad.
El portavoz recordó que las naciones tienen derecho a llevar a cabo las acciones que consideren necesarias para la protección de su población, incluida la revisión de pasajeros en aeropuertos, siempre y cuando éstas no vulneren la integridad de los ciudadanos de otros Estados.
“Las regulaciones sanitarias internacionales requieren que los países traten a los viajeros con respeto a sus derechos humanos, su dignidad y libertades fundamentales”, reiteró Hartl.
Por otra parte, el jueves de la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre expertos de la OMS y la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas para determinar si es necesario comenzar la producción de inmunizaciones contra el nuevo virus de la influenza humana.
Posteriormente, también se entrevistarán con estos grupos Margaret Chan y Ban Ki-moon, secretarios generales de la OMS y de la ONU, respectivamente.
El organismo informó además que se encuentra en negociaciones para que los países que no cuentan con suficientes recursos para hacer frente al virus puedan tener acceso a las inoculaciones.
Hasta el momento, la producción está enfocada a la influenza estacional, debido a que la temporada de mayor actividad de esa enfermedad está a punto de comenzar en el Hemisferio Sur. Sin embargo, los fabricantes han recibido la orden de prepararse ante un posible cambio de planes.
Mientras tanto, ha comenzado el proceso de selección de muestras del virus. De éstas se seleccionarán las más efectivas, mismas que serán enviadas a los fabricantes. Las primeras vacunas estarían listas en cuatro o seis meses, pero el resto tardaría más en llegar.
De acuerdo con cálculos de la OMS, existe en el mundo la capacidad para producir entre 700 y 900 millones de vacunas a lo largo de un año. Sin embargo, hace falta determinar cuántas dosis serán necesarias para inmunizar a una persona. En caso de que cada inoculación requiriera de dos porciones, sólo podría beneficiarse a la mitad de la población originalmente proyectada.
El organismo internacional ha solicitado a empresas que poseen las patentes de ciertos métodos de producción de vacunas que autoricen su uso a otros productores. No obstante, la mayor parte de los procesos no estarán limitados por las leyes de propiedad intelectual.
Otro factor que debe tomarse en cuenta es la constante mutación del virus, la cual podría provocar una pérdida de efectividad en la inmunización en caso de ser demasiado rápida. No obstante, las pruebas realizadas alrededor del mundo muestran que la cepa no ha sufrido modificaciones considerables.
“Hasta el momento, no tenemos señal de que las vacunas que serían desarrolladas usando las primeras muestras no funcionarían”, dijo Marie-Paule Kieny, directora del área de investigación sobre vacunas de la OMS.
Richard Besser, titular del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, también consideró que la evidencia mostrada por el virus no sugiere que esté mutando lo suficientemente rápido como para que la vacuna deje de ser efectiva una vez que esté disponible.
Asimismo, dijo que la propagación que ha tenido el virus de la influenza humana en el mundo parece indicar que la alerta pandémica de la OMS llegará a su última fase.
“Con el número de casos en otros países, estaría sorprendido si no llegamos al nivel 6”, sostuvo mientras ofrecía una conferencia de prensa en las instalaciones del CDC en Atlanta, Georgia.
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