martes, 5 de mayo de 2009

BUENOS "AMIGOS"

Zaira Quiterio

Vida nacional

Pablo Hiriart

Amigos y “amigos”


México atraviesa por una enfermedad de cuidado, una epidemia A H1N1, y las reacciones de otros países son significativas.

Dicen que a los amigos se les conoce en la cárcel o en la enfermedad.

México atraviesa por una enfermedad de cuidado, una epidemia A H1N1, y las reacciones de otros países son significativas y, en cierto casos, sorpresivas y dolorosas.

El primer país en cancelar contacto con México fue Cuba.

Suspendieron de manera indefinida todos sus vuelos a nuestro país, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud en ningún momento recomendó tal medida.

El gobierno cubano, de los hermanos Raúl y Fidel Castro, nos cerró la puerta de su país en esta hora simbólica.

A ellos, en cambio, México les abrió las puertas y los brazos en 1955, cuando salieron de la cárcel de La Habana, por haber atacado el cuartel Moncada dos años antes.

México los acogió, aquí se prepararon (en el Ajusco), y de Tuxpan salieron en el Granma para iniciar la revolución en su país, que los tiene en el poder desde que triunfaron, en 1959.

Y vaya lo que son las paradojas. El país que tuvo una conducta diametralmente distinta fue Estados Unidos, a los que llamamos “primos”, para no decirles hermanos.

A diferencia del gobierno de los hermanos Castro en Cuba, los vecinos del norte tuvieron actitud amistosa y digna.

Estados Unidos se negó a cerrar sus fronteras con México, a pesar de la epidemia que nos azota y que ahora compartimos.

El gobierno de Estados Unidos acaba de donar, además de dinero, 400 mil dosis antivirales para pacientes con influenza.

Un conductor de radio de Boston, Jay Severin, de la WTKK FM, fue suspendido de manera indefinida por referirse de manera discriminatoria a los mexicanos, a consecuencia de la neumonía A.

Dijo que las salas de urgencias de los hospitales de Estados Unidos eran condominios para mexicanos criminales. Inaceptable. Y fue suspendido hasta nuevo aviso.

El gobierno de Estados Unidos pudo haber cerrado fronteras, para concentrar sus esfuerzos en los casos ya localizados allá.

Claro, no hubiera sido una medida eficaz ni amistosa, aunque a la administración de Obama le hubiera traído popularidad en sectores donde no la tiene.

A diferencia del gobierno cubano, los “yankees” mantuvieron abierta la frontera y extendida su mano.

Francia, concretamente el gobierno de Sarkozy, intentó durante dos días, en la reunión de ministros de Salud de la Unión Europea, promover un acuerdo para cerrarnos la frontera.

Que ningún país de la Unión Europea mande vuelos a México ni que los mexicanos sean recibidos en los aeropuertos del Viejo Continente.

La medida se frenó gracias a la decidida intervención de España y de la República Checa.

España, además, fue de los primeros en manifestar su solidaridad con México y promovió la celebración de un simposio internacional en nuestro país, en junio, para de esa manera alentar al turismo a regresar a este destino.

La actitud de Francia fue una venganza frustrada de Sarkozy, porque no se pudo llevar de México a Florence Cassez, sentenciada por secuestro en la capital mexicana.

Y como tampoco pudo tender el cerco de asilamiento aéreo de la UE contra México, ahora ha ordenado que los aviones procedentes de nuestro país lleguen a un lugar apartado del aeropuerto de París, para que los mexicanos no tengan ningún contacto con otros pasajeros.

Iluso. Absurdo. Ofensivo.

Una vez que Cuba nos cerró la puerta, le siguió en esa actitud el gobierno de Argentina. Nadie para México; nadie de México.

De Argentina llegaron legiones de exiliados a México cuando allá se les castigaba con la muerte o con la cárcel a los opositores a la dictadura militar.

Eso no cuenta para la señora Kirchner. Importa su popularidad interna.

No es hora, hoy ni nunca, de cobrar sentimientos.

Los exiliados que vinieron acá huyendo de la cárcel en su país, como Argentina y Perú —que ahora nos impusieron el aislamiento—, en la mayor parte de los casos dejaron huella positiva en México.

Aquí encontraron una patria generosa donde establecer su hogar.

Lo que importa es en términos políticos.

¿Dónde están los amigos?

¿Quiénes son de verdad y quiénes de ocasión?

Las respuestas a esas preguntas las dan los hechos, y nada más que los hechos

2 comentarios:

  1. Sin opinión no puedo evaluar entradas. Espero tus comentarios....

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  2. Es ridículo un desmembramiento humano tan severo cuando se trata de una enfermedad que amenaza a todos; es reprochable y de vergüenza la actitud de los gobiernos que rechazan a México; es hipócrita que a través de los años, y los que hay por venir, se mantenga una relación diplomática tan claramente protocolaria. Las alianzas, los pactos, las fronteras entre amigos y enemigos sólo debilitan a la humanidad que aún lucha por sobrevivir.

    Domingo

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